Piel gruesa - Hematoxilina-Eosina

Corte de piel gruesa coloreado con hematoxilina y eosina

A menor aumento podrá reconocer sobre uno de los bordes del preparado un sector de aspecto homogéneo, eosinófilo, recubierto por otro más delgado y de coloración más intensa.

Reconozca a mediano aumento las distintas capas que componen este órgano: la epidermis (epitelio estratificado plano con capa córnea), adyacente a ella la dermis, formada por tejido conjuntivo, y más profundamente la hipodermis, formada en este caso, mayormente por tejido adiposo blanco. Note el aspecto sinuoso de la unión dermo-epidérmica así como la organización en diferentes estratos que presenta la epidermis. La dermis forma estructuras papilares (papilas dérmicas) que se interdigitan con el epitelio aumentando la superficie de contacto entre ambos tejidos.

A mediano aumento, en la epidermis podrá reconocer los distintos estratos que la componen (estrato basal o germinativo, espinoso, granuloso, lúcido y córneo). Recuerde que el espesor de estos estratos varía según el sector de la piel que se considere (piel gruesa – piel fina y que el estrato lúcido solo aparece en los sectores donde la piel es más gruesa. Note como cambia la forma de las células a medida que se desplazan por el espesor del epitelio, la ausencia de vasos sanguíneos y la presencia de mitosis en el estrato basal. Observe que la cantidad y profundidad de las papilas dérmicas también varía entre los distintos sectores de la piel. Las mismas están formadas por tejido conjuntivo laxo, con una densa red capilar (dermis superficial); esta disposición particular permite que la sangre que circula por los capilares se encuentre a una distancia más adecuada de todas las células epiteliales.
A nivel de las papilas dérmicas podrían observarse corpúsculos de Meissner, receptores sensoriales encapsulados caracterizados por ser formaciones elípticas dispuestas de forma vertical en las papilas dérmicas. Las células de sostén que rodean a la fibra nerviosa presentan una disposición perpendicular al trayecto de la fibra, por lo que se orientan en forma paralela a la superficie.
La dermis profunda está formada por un tejido conjuntivo denso irregular, con gran cantidad de fibras colágenas y elásticas.

En el espesor de la dermis aparecen estructuras epiteliales que corresponden a los conductos excretores de las glándulas sudoríparas ecrinas.
En este sector también suelen observarse los corpúsculos de Paccini (no presentes en este preparado), receptores encapsulados elipsoidales constituidos por láminas concéntricas de tejido conectivo que se disponen en numerosas capas rodeando la fibra nerviosa.

La hipodermis (también denominada tejido celular subcutáneo) se encuentra formada mayormente por tejido conjuntivo denso y adiposo. Note la apariencia de los adipocitos, caracterizados por su forma redondeada, escaso citoplasma y núcleo periférico. La mayor parte del citoplasma de estas células se encuentra ocupada por una única gota lipídica que fue extraída durante la preparación del material, por lo cual estas células aparecen ópticamente vacías. Entre los grupos de adipocitos podrá reconocer cortes de los adenómeros secretores de las glándulas sudoríparas ecrinas (glándulas tubulares simples enrolladas). El adenómero de estas glándulas está formado por un epitelio pseudoestratificado con células secretoras (células claras y células oscuras) y células mioepiteliales contráctiles (de aspecto eosinófilo). El conducto excretor de las glándulas está revestido por un epitelio biestratificado cúbico y carece de células mioepiteliales.

A mayor aumento podrá reconocer los distintos tipos celulares que componen la epidermis (queratinocitos fundamentalmente, aunque es posible en ocasiones reconocer melanocitos). En el tejido conjuntivo reconozca fibroblastos, adipocitos, fibras colágenas, capilares sanguíneos y vasos de mayor calibre (arteriolas, vénulas, arterias, venas) así como estructuras nerviosas.